Aprendiendo,
siempre aprendiendo
Desde
muy pequeña sentí una gran curiosidad por conocer el idioma inglés. Fue así que
al cumplir nueve años le manifesté a mi madre mis ganas de empezar a aprender
este idioma. Ella no dudo en buscarme
una profesora particular, pero eso si puso una condición; aún recuerdo su
frase: “si empezas, terminas”, como
olvidarla.
En
un primer momento sentía una gran motivación por ir a mis clases. Luego,
durante mi adolescencia mis ganas ya no eran las mismas. Pero al terminar la
secundaria y pasar por varías carreras
que no tenían mucho que ver conmigo, quise explorar esto de ser “profe”.
Elegí
hacer el profesorado en Lengua Inglesa, ya que conocía bastante el idioma. Al
principio tenía muchas dudas con respecto a si era mi vocación o no, hasta que
empecé a trabajar como docente.
El
hecho de “estar en el aula” fue lo que hizo significativo tantos años de estudio.
Una
vez allí, con los chicos, puede comprender por qué alguna vez quise aprender
inglés y logré darle sentido a tanta información, intentando que ellos conozcan
una cultura diferente y que de esa forma valoren aún más la suya.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario